Razones para practicarlo

Concreta el compromiso de los y las estudiantes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al acercarles al mundo real; al retar su capacidad creativa y emprendedora en resolver problemas por sí mismos y darles confianza en hacerlo; al poner a trabajar conjuntamente los centros educativos con las entidades sociales de un territorio.

Desarrolla competencias, puesto que permite aplicar y profundizar los conocimientos, habilidades y valores en contextos reales. El ApS es una manera de unir éxito educativo y compromiso social: aprender a ser competentes siendo útiles a los demás.

Es una doble herramienta educativa y social al mismo tiempo y, por ello, doblemente valiosa: un proyecto integral de educación para la ciudadanía que además fortalece la comunidad porque estimula el trabajo en redes, explicita y consolida los valores y normas que aportan cohesión social, y contribuye a crear confianza y seguridad entre la población.

Pone en valor y reconoce buenas prácticas que están ya en el corazón de la educación integral y comprometida. Por ello no es un invento, sino un descubrimiento.

Une calidad educativa e inclusión social, porque permite y fomenta la implicación de todos los y las estudiantes, sea cual sea su nivel educativo, sus posibilidades y limitaciones, dificultades y talentos.

Se inspira en la ética del cuidado, de la responsabilidad que contrae cada persona con los demás. La ética imprescindible en el siglo XXI, que entiende el mundo como una red de relaciones donde el valor central es la responsabilidad: la persona tiene el deber moral de ayudar a las demás y supeditar su bienestar e intereses particulares al bienestar e intereses de la colectividad.

Para saber más: Red Española de Aprendizaje-Servicio